Tras doce años, la principal competición de fútbol internacional regresó a América, siguiendo la rotativa entre Europa y América que se vio alterada por diversos motivos, y por segunda vez desde el final de la guerra. Tras, y pese a la suspensión indefinida de los árbitros que dirigieron el choque frente a España, una serie de errores arbitrales, se llegó al final del encuentro con un empate a un gol.