Así pues, con algunos de los mejores equipos eliminados, parecía que todo se ponía de cara para los italianos, que encuadrados en el Grupo D con la selección soviética, la selección chilena y la selección norcoreana, tan solo necesitaba vencer a los débiles y debutantes asiáticos para acceder después de casi 30 años a los cuartos de final. La suerte la encuadró en el Grupo A con la selección polaca, la selección camerunesa y la selección peruana.