Los italianos dirigidos por Ferruccio Valcareggi, buscaban de nuevo esa supremacía a nivel de selecciones, y había visto como en los últimos treinta años sus grandes logros habían sido igualados, y pese a haber perdido ese dominio futbolístico en el terreno de juego, aún podía presumir de ser una de las pocas selecciones en haberse proclamado campeona mundial, incluso por dos veces. Para la siguiente campaña (1960/62), el Milan fichó a Paolo Barison, Mario David y a la promesa del fútbol italiano, Gianni Rivera (Il Bambino d´Oro), quien se convirtió en uno de los estandartes históricos del club, equipacion juventus 2024 en una operación en la que el club pagó 60 millones de liras al Alessandria.