Los Socceroos dominaron gran parte del partido (gracias también a la expulsión severa de Marco Materazzi), pero no pudieron anotar un gol gracias a la férrea defensa itálica y a la buena actuación del portero Gianluigi Buffon. En ellas, los soviéticos hicieron gala de su gran fortaleza, y se impusieron a los del Mediterráneo por un 2-0 que les llevó a la final la cual perdieron frente a la selección neerlandesa de los Ronald Koeman, Frank Rijkaard, Ruud Gullit, y Marco van Basten, una de las mejores generaciones que asombraron al mundo, y en especial a Italia, juventus equipacion en cuyos clubes militaban algunos de ellos.