Con esos precedentes se llegó al partido, conscientes de que el partido sería duro, los jugadores de Italia entraron a la cancha lanzando ramos de claveles blancos a las 66 000 personas presentes en el Estadio Nacional de Chile como intento de amainar los ánimos del público asistente. Como respuesta, junto con lanzar los claveles de vuelta a los jugadores italianos en símbolo de rechazo, equipacion juventus la multitud provocó una estruendosa silbatina y las pifias llenaron el recinto.